ahora que pienso hasta que punto llegué, encuentro lógicas que eran de esperar: tengo que hablar de tu piel -de nosotros- en pasado y de la desaparicion de nostalgias en futuro (hablaría de nosotros en condicional, si creyera de verdad que en cierto modo sigo siendo fuerte y me sobran los latidos para aguantar). convertí los calendarios en cuentos para las noches de pena y a ésta, en mentiras para los amaneceres de condensación. ahorré para mostrarme bien, comprando una sonrisa de tiburón y asi evitar que se me vieran los golpes en pupilas des-conocidas pero claro, el daño ya es muy evidente. las afirmaciones perdidas de felicidad estan guardadas, escondidas en cajitas, aunque a veces se escapan y me construyen una careta que me motivan a seguir a pesar de cargar con esta gran mochila de reclamos, perdones y dolores que tengo para contar.
............... y volar, para volver los datos a cero y reiniciar
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